Una rosa conversaba con un árbol de mango y le decía: "Yo soy la plantade este jardínque más entrega a los humanis. Lesentrego mi belleza y hermosura. Les entrego una riquísima fragancia. No hay nadie como yo".
El árbol de mango le dijo:"¿Qué estas hablando? Yo dejo que los humanos se acerquen a mí, los protejo del sol con mi gran sombra. Pero además ellos metiran piedra todo el tiempo, no me molesto y con amor les entrego mis frutos. En cambio si alguien se te acerca a ti, lo hincas con maldad".

Hacer servicio desinteresado es pasar por encima del ego, es sacarse los lentes de espejo y descubrir cómo podemos ayudar a otras personas.
Fuente: El secreto de las siete semillas.
Autor. David Fischman
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