sábado, 30 de julio de 2016

ODIO A LOS RICOS

En nuestra sociedad nos educaron para trabajar duro y ganar el pan con el sudor de la frente, pero cuando vemos a uuna persona que tiene mejor niveles de vida, inmediatamente pensamos que esa  ´persona hizo algo deshonesto para tener éxito, miramos con rencor y envidia.




Pero no nos detenemos a pensar  que ellos se esforzaron mucho para ser ricos y no necesariamente han engañado, estafado o hicieron actos de corrupción para tener prosperidad.  Y esas personas que odian a los ricos, comprar sus boletos de la lotería para convertirse "rico" sin ningún esfuerzo, tener carros de lujo, quieren vivir en una mansión, malgastar una fortuna en sus vicios, se emborrachan los fin de semana todo el esfuerzo que hicieron todo el mes para que desdues estan en apuros económicos. Uno de los motivos es que su entorno maldicen tener mucho dinero por que piensan que es desonesto, que no irán al paraiso. Y frases célebres como:

  • Soy pobre pero honrado.
  • Prefiero ser feliz que ser rico.
  • Para que tener mucho dinero, si al final moriremos sin llevarnos nada.
  • Trabaja con el  sudor de tu frente.
  • Estudia en la universidad, consigue un trabajo seguro con muchos beneficios, y pensiones para la vejez.

Por ese motivo, no hay que prejuzgar sin conocer su historia, hay que informarse de como lo hicieron, que tubieron que sacrificar, cuantas veces perdieron sus inversiones, cuantas veces se burlaron de ellos por seguir sus sueños. Ellos estan dispuestos a ayudar a las personas que lo necesitan sin pedir nada a cambio.
Han ayudado a mucha gente para que se desarrollen a lo largo de su vida, donan una parte de su fortuna a las caridades.
Como por ejemplo Warren Buffett que dona una parte de su fortuna a diferentes caridades.









viernes, 29 de julio de 2016

SERVIR DESINTERESADAMENTE



Una rosa conversaba con un árbol de mango y le decía: "Yo soy la plantade este jardínque más entrega a los humanis. Lesentrego mi belleza y hermosura. Les entrego una riquísima fragancia. No hay nadie como yo".

El árbol de mango le dijo:"¿Qué estas hablando? Yo dejo que los humanos se acerquen a mí, los protejo del sol con mi gran sombra. Pero además ellos metiran piedra todo el tiempo, no me molesto y con amor les entrego mis frutos. En cambio si alguien se te acerca a ti, lo hincas con maldad".

El árbol de manga nos da un sabio mensaje de la importancia del servicio desinteresado. Nuestro ego nos hace actuar todo el tiempo de forma interesada: quiere alcanzar objetivos personales que lo eleven, lograr metas, adquirir un estatus mediante la compra de artículos caros , solucionar problemas..El ego nos pone un anteojos de espejo que hacen que todo el tiempo sólo nos miremos a nosotros mismos. El servicio es lo opuesto al ego.

Hacer servicio desinteresado  es pasar por encima del ego, es sacarse los lentes de espejo y descubrir cómo podemos ayudar a otras personas.


Fuente: El secreto de las siete semillas.

Autor. David Fischman









domingo, 24 de julio de 2016

SACUDETE O MORIRAS SEPULTADO

Un día, el burro de un aldeano se cayó en un pozo. El pobre animal estuvo rebuznando con amargura durante horas, mientras su dueño buscaba inútilmente una solución. Pasaron un par de días y al final, como no se le ocurría mejor remedio a aquella desgracia, pensó que el burro ya estaba muy viejo y el pozo estaba casi seco, así que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo sino que era mejor enterrarlo allí. Pidió a unos vecinos que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a echar tierra al pozo en medio de una gran tristeza. El burro advirtió enseguida lo que estaba pasando y rebuznó entonces con mayor amargura.
Al cabo de un rato, dejaron de escucharse sus lastimeros rebuznos. Los labriegos pensaron que el pobre burro debía estar ya cubierto por la tierra. Entonces el dueño se asomó al pozo, con una mirada temerosa, y vio algo sorprendente. Con cada palada el burro estaba haciendo algo muy inteligente: se sacudía la tierra y pisaba sobre ella. Había subido ya varios metros y estaba bastante arriba. Todos se llenaron de ánimo, siguieron echando tierra, el burro llegó hasta la superficie, dio un salto por encima del brocal del pozo y salió trotando pacíficamente.

Nuestra vida siempre hay contratiempos, y a veces caemos en un pozo muy profundo, oscuro y muy solos. La oacuridad hará que  el miedo nos consuma y no encontremos una salida, intentaran sepultarnos con sus criticas y hacernos la vida imposible. Pero nosotros debemos no hacer caso de su negatividad, hay que sacudirnos de esas actitudes para  poder salir adelante. Y de tanto sacudirnos, veremos que podemos salir de ese POZO, hasta salir victoriosos de esaa profundidad oscura.

domingo, 10 de julio de 2016

¿CUÁNTO VALES?

Un día un sabio maestro recibió la visita de un joven que se dirigió a él para pedirle consejo:
— Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
— Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: — si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
— E... encantado, maestro— titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
—Bien— asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y al dárselo al muchacho, agregó:
— Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes, quienes lo miraban con algún interés.
Pero les bastaba el escuchar el precio del anillo; cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. Alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
¡Cuánto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Triste, subió a su caballo y volvió a donde el maestro se encontraba:
— Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
— Qué importante lo que has dicho, joven amigo —contestó sonriente el maestro—. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
— Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
— ¡58 MONEDAS! — exclamó el joven.
— Sí, -replicó el joyero— yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
— Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo— Tú eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?