Cuando el primer vendedor llegó, vio que todo el mundo iba descalzo, Por eso regresó a su jefe diciendo:"Aquí nadie usa zapato".
Una semana más tarde llegó el segundo vendedor, el cual se encontró con la misma realidad: sólo veía gente descalza en las calles. Llegó donde su jefe diciendo: "Aquí hay una gran oportunidad para expandirnos, nadie usa calzado".
Cada vez que vemos hay una dificultad renunciamos, porque vemos no hay oportunidades sin ver mas allá del problema y no tener una visión a largo plazo
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